jueves, 6 de octubre de 2016

ANTONIN ARTAUD HURGANDO TUS CARTAS DESDE EL ELECTROSHOCK A MI ATAÚD

En otra oscura madrugada de no sueño vegetativo vuelvo a sentir en mi interior un electroshock virulento de arte terapia, se coagula el abismo y la nada , y recluído en la cárcel mental del poema . vuelvo a abrir la dimensión artudiana que habita en las sifilíticas  espóras y en la infección poética de Antonin , que sirves de inspiración a nuestros frenopáticos delirios , un soundtrack teatral y atormentado en este asilo mental del retiro ,difundir estos oscuros pensamientos , es la delectación sensorial de mis atrofiadas sensaciones --repletas de placer dolor correspondiente ,porque poesía sin dolor en los huesos y en las arterias , no viene a ser nada , ahora que las abismales puertas interdimensionales de la abulía el verbo la apatía vuelven a cogernos de súbito ,a poseernos de escapes infimos y nauseabundos , enloquecer es el proceso necesario para la redención poética..liberémonos de una vez con tus versos Artaud con tu arte para confundirnos y encandilarnos ..llévanos de la mano a recorrer los manicomios mentales de la soledad extrema , viólemos a los nazis del exceso como ellos nos desvirgaron al inicio con sus terapias de ablandamiento sobre la vida sexual del  himeneo delirio --- invocada toda tu retórica solo nos queda degustar tajada a tajada estas líneas malditas escomulgadas y sanguinolentas--- disfruten conocedores de la demencia , que habita dentro de nosotros y a la vuelta de la esquina atormentándonos las ganas... habiten otra vez en los parajes de nuestro invitado de hoy y siempre --- todos estos textos son reales existen viven dentro de tí y de mí--- se llaman realidad y ya son parte de tí --ya son parte de mí ,son parte de todos los  que quieran habitar estos poemas.. cartas---escritos licensiosos ---palabras tuyas mías de todos , nuevamente en tu mente y en mi mente  Artaud es invocado es  universal y desde ya la locura más perfecta y genial te agradece esta lectura--las compuertas del  block del primo mutante se abren otra  vez de par en par , aunque mucha gente lo ignore..este block  es la realidad  , es la realidad esta líneas  son ahora ahora ahora  , LA VERDAD  , la verdad la única verdad  --- a disfrutar y a paladear   esta selección un poco de lo mejor de lo peor que encontré  la pesca esta madrugada fue fructifera---------

Obras:                                                                                                                                  

1925 El ombligo de los limbos 
1927 El pesa-nervios
1929 El arte y la muerte
1934 Heliogábalo o el anarquista coronado
1935 Los Cenci
1938 El teatro y su doble
1946 Cartas desde Rodez
1947 Van Gogh el suicidado por la sociedad

1948 Para terminar con el juicio de Dios


ANTONIN ARTAUD HURGANDO TUS CARTAS DESDE EL ELECTROSHOCK A MI ATAÚD"LA BUSQUEDA DE LA FECALIDAD"
Allí donde huele a mierda
huele a ser.
El hombre hubiera podido muy bien no cagar,
no abrir el bolsillo anal,
pero eligió cagar
como hubiera elegido vivir
en vez de aceptar vivir muerto.

Para no hacer caca,
tendría que haber consentido
no ser,
sin embargo, no se decidió a perder
el ser,
es decir, a morir viviendo.

Hay en la existencia
algo particularmente tentador
para el hombre
y ese algo es
 LA CACA
(aquí, rugido)
Para existir basta con dejarse ser,
pero para vivir
hay que ser alguien,
hay que tener un HUESO,
hay que atreverse a mostrar el hueso
y a olvidar el alimento.


El hombre prefirió más la carne que la tierra de los huesos.
Como no había más que tierra y bosque
de huesos
tuvo que ganarse su alimento,
no había mierda
sólo hierro y fuego,
y el hombre tuvo miedo de perder la mierda
o más bien deseó la mierda
y para eso, sacrificó la sangre.
Para tener mierda,
es decir carne,
donde sólo había sangre
y chatarra de osamentas,
donde no tenía nada que ganar
y sí algo que perder: la vida.

 o reche modo
 to edire
 de za
 tau dari
 do padera coco

Entonces, el hombre se replegó y huyó.

Lo devoraron los gusanos.

No fue una violación,
Se prestó a la obscena comida.
Le encontró sabor,
aprendió por sí mismo
a hacerse el tonto
y a comer carroña
delicadamente.

Pero ¿de dónde procede esa despreciable abyección?

De que el mundo no está ordenado todavía,
o de que el hombre sólo tiene una pequeña idea
del mundo
 y quiere conservarla eternamente.
¿Y qué es la conciencia? No lo sabemos con certeza.

Es la nada.

Una nada
de la que nos servimos
para indicar
cuando no sabemos algo,
con respecto a qué
no lo sabemos
y entonces
decimos
conciencia
en cuanto a la conciencia
pero hay muchos otros aspectos.

¿Y entonces?

Parecería que la conciencia
está ligada en
nosotros
al deseo sexual
y al hambre;

pero podría
muy bien 
no estar ligada
a ellos.

Se dice,
se puede decir,
hay quienes dicen
que la conciencia
es un apetito,
el apetito de vivir;

inmediatamente

al lado del apetito de vivir aparece en el espíritu
el apetito del alimento

como si no hubiera personas que comen
sin ninguna clase de apetito
y que tienen hambre.

Porque también
existen
quienes tienen hambre
sin apetito;

¿Y entonces?

Entonces

un día
el espacio de la posibilidad
se me presentó
como si me hubiera tirado
un gran pedo;
pero no sabía con exactitud qué eran
ni el espacio,
ni la posibilidad,

y no experimentaba la necesidad de pensarlo;

eran palabras
inventadas para definir cosas
que existían
o no existían
frente a
la urgencia apremiante
de una necesidad:
suprimir la idea,
la idea y su mito
y hacer reinar en su lugar
la manifestación tonante
 de esa explosiva necesidad:
dilatar el cuerpo de mi noche interna
de la nada interna
de mi yo
que es noche
nada,
irreflexión,

y que, sin embargo, es una afirmación explosiva:
hay que dejarle lugar
a algo,

a mi cuerpo.

Pero,
¿reducir mi cuerpo
a ese gas hediondo?
¿Decir que tengo un cuerpo
porque/tengo un gas hediondo
que se forma dentro mío?

No lo sé
sin embargo
sé que
 el espacio,
 el tiempo,
 la dimensión,
 el devenir,
 el futuro,
 el porvenir,
 el ser,
 el no ser,
 el yo,
 el no yo,

no son nada para mí;

 en cambio hay una cosa
que significa algo,
una sola cosa
que debe significar algo,
y que siento
porque quiere
SALIR:
la presencia
de mi dolor
de cuerpo,

la presencia
amenazadora
infatigable
de mi cuerpo;
aunque me acucien con preguntas,
y yo niegue todas las preguntas,
hay un punto
en el que me veo forzado
a decir no,
 NO----------
---pues bien no vemos a esos bichos,
son los microbios de la danza de los muertos
a la que se entregan desde los siglos de los siglos
las razas de las razas
en las laderas del Himalaya,

de los Cárpatos, de los Apeninos y del Cáucaso, estos bichos que salen de los pies, de las espaldas,
del bazo, del hígado
en esas danzas de cerdos salaces
a las que las razas no renuncian
y crecen allá y allá
y eso crea una tierra que zapatea
— — que zapatea
— — sí que bulle
que hierve
y fecunda los miembros muertos
los fecunda de cosas enfermas

y también los órganos nadie comprendió
nunca
para qué servían

— — entonze pensé en un teatro de la
 crueldad que baile y que grite
para abortar órganos
y barrer con todos los microbios
y en la anatomía sin grietas del hombre
donde se abortó todo lo que está cuarteado 
 Vine a México a tomar contacto
 con la Tierra Roja
que apesta y perfuma,
que hiede y huele bien.

Cafre de orina del declive de una vagina dura,
que se resiste cuando la tomamos.

Alcanfor urinario de la protuberancia de una
 vagina muerta,
que nos abofetea cuando la dilatamos,

cuando observamos desde lo alto del Mirador del
 Payaso,
tumba claveteada del padre horroroso,

el agujero cóncavo, el acre agujero vacío, donde bulle
 el ciclo de los piojos rojos,
ciclo de los piojos solares rojos,
muy blanco en la red de venas de
 uno de ellos.

¿Los dos? y ¿cuál de los dos?
¿Quién, los dos?
en la época
setenta veces maldita
en que el hombre
 copulándose a sí mismo
nacía hijo

de su sodomía sobre su propio culo
endurecido
¿Por qué dos de ellos?
y ¿por qué de DOS?

¡Payaso horroroso de padre mimire
inmundo bufo parásito en la mamiche
vacía retirada del fuego!
Pues los soles que pasan redondos no
 son nada al lado del pie deforme,
de la inmensa articulación de la vieja
pierna gangrena,
vieja pierna osario gangrena, donde
 madura un escudo de huesos;
la subterránea rebelión guerrera
de todos los huesos.

-------------Haré con la concha sin la madre un alma oscura, total, obtu- 
sa y absoluta".......Sólo existen los muertos

 que duermen en mí,
 los libres están afuera,
 los otros en este estiércol de infierno de donde no deja de
salir y pastar mi fémur para cavar el infierno.....

Los sacerdotes son culos sin yo que hablan sin cesar en el
culo de los otros para implantar en ellos su yo.....

----Y vi el falo humano golpear el corazón de Cécile en las tetas,
 en esa ranura del astillero de huesos
 donde el alma por confirmar siente la muerte,
 boca abierta de una inmortal bodega.
 Pues la sangre inmolada percibe la ceniza en los barriles
de su bodega. Y cuántos testículos de odio flagelaron ese
corazón primogénito.

“Sé que quisieron esclarecerme mediante el Vacío, y que me negué
a que me esclarecieran.
Si se hizo de mí una hoguera fue para curarme de estar en el
mundo.
Y el mundo me quitó todo.
Luché para tratar de existir, para aceptar las formas (todas las
formas) cuya delirante ilusión de ser en el mundo recubre la
realidad”.
 No quiero seguir siendo un Ilusionado.
Muerto para el mundo, para lo que constituye el mundo a los
ojos de todos los otros, caído al fin, caído, subido a ese Vacío que
rechazaba, tengo un cuerpo que padece el mundo y evacúa la
realidad.«Comencé en la lite-
ratura escribiendo libros para decir que no podía escribir
nada en absoluto. Cuando tenía algo que escribir, mi pensa-
miento era lo que más se me negaba. Nunca tenía ideas y dos
libros muy cortos, cada uno de sesenta páginas, ruedan por
esta profunda, inveterada, endémica ausencia de toda idea...»
Junto a mí, el dios-perro


Junto a mí, el dios-perro, y su lengua
atravesando como una flecha la costra
del doble cráneo abovedado
de la tierra que lo escuece.

He aquí el triángulo de agua
caminando con su paso de chinche,
pero que bajo la chinche ardiente
se da vuelta como un cuchillo.

Bajo los senos de la tierra odiosa
la perra-dios se ha retirado,
senos de tierra y de agua helada
que hacen pudrir su lengua hueca.

He aquí la virgen-del-martillo,

para moler los sótanos de tierra
cuyo horrible nivel el cráneo
del perro estelar siente subir
Noche



Los mostradores del cinc pasan por las cloacas,
la lluvia vuelve a ascender hasta la luna;
en la avenida una ventana
nos revela una mujer desnuda.

En los odres de las sábanas hinchadas
en los que respira la noche entera
el poeta siente que sus cabellos
crecen y se multiplican.

El rostro obtuso de los techos
contempla los cuerpos extendidos.
Entre el suelo y los pavimentos
la vida es una pitanza profunda.

Poeta, lo que te preocupa
nada tiene que ver con la luna;
la lluvia es fresca,
el vientre está bien.

Mira como se llenan los vasos
en los mostradores de la tierra
la vida está vacía,
 la cabeza está lejos.

En alguna parte un poeta piensa.
No tenemos necesidad de la luna,
la cabeza es grande,
el mundo está atestado.

En cada aposento
el mundo tiembla,
la vida engendra algo
que asciende hacia los techos.

Un mazo de cartas flota en el aire
alrededor de los vasos;
humo de vinos, humo de vasos
y de las pipas de la tarde.

En el ángulo oblicuo de
los techos
de todos los aposentos que tiemblan
se acumulan los humos marinos
de los sueños mal construidos.

Porque aquí se cuestiona la Vida
y el vientre del pensamiento;
las botellas chocan los cráneos
de la asamblea áerea.
El Verbo brota del sueño
como una flor o como un vaso
lleno de formas y de humos.

El vaso y el vientre chocan:
la vida es clara
en los cráneos vitrificados.

El areópago ardiente de los poetas
se congrega alrededor del tapete verde,
el vacío gira.



Poeta Negro

Poeta negro, te obsesiona
un seno de doncella
poeta amargo, la vida se agita
y arde la ciudad
y el cielo se diluye en agua,
y tu pluma punza el corazón de la vida.

Selva, selva, ojos irisados
sobre pináculos que se multiplican
hilos de tormenta, los poetas
montan caballos, montan perros.

Los ojos se enardecen, las lenguas giran
el cielo fluye hacia las fosas nasales
como una leche azul y nutritiva;
estoy atento a sus bocas
mujeres, rígidos corazones de vinagre.
Toda escritura es cosa de chanchos, Antonin Artaud
       Toda escritura es cosa de chanchos.
       Las personas que salen de la vaguedad para tratar de definir como quiera que fuere aquello que ocurre en su pensamiento, son unos chanchos.
       Toda gente de letras es chancha, y en particular la de este tiempo.
       Todos aquellos que tienen puntos de referencia en el espíritu, quiero decir, en cierto lugar de la cabeza, en puntos bien localizados de su cerebro, todos aquellos que son maestros de su idioma, todos aquellos para quienes las palabras tienen un sentido, todos aquellos para quienes existen alturas en el alma, y corrientes de pensamiento, pienso en sus tareas precisas, y en ese chillido de autómatas que lanza a los cuatro vientos su espíritu,
                 -son chanchos.
       Aquellos para quienes ciertas palabras tienen un sentido, y ciertas maneras de ser, aquellos que tan bien construyen maneras, aquellos para quienes los sentimientos pueden clasificarse y que discuten sobre un grado cualquiera de sus hilarantes clasificaciones, aquellos que creen todavía en los "términos", aquellos que remueven ideologías que han adquirido prestigio en su época, aquellos cuyas mujeres hablan tan bien, y también esas mujeres que hablan tan bien y que hablan de las tendencias de la época, aquellos que creen aún en una orientación del espíritu, aquellos que siguen caminos, que agitan nombres, que hacen gritar a las páginas de los libros,
       ésos son los peores chanchos.
       ¡Usted habla por hablar jovencito! 
       No, pienso en los críticos barbudos.
       Y ya se lo dije: nada de obras, ni de lengua, ni de palabras, ni de espíritu, nada.
       Nada sino un hermoso Pesa Nervios.
       Una especie de posición incomprensible y erguida en medio de todo el espíritu.
       Y no esperen que les nombre ese todo, en cuantas partes se divide, que les diga su peso, que prosiga, que me ponga a discutir acerca de ese todo y que, al discutir, me pierda y que me ponga así sin saberlo a pensar -y que se aclare, que viva, que se orne de una multitud de palabras, todas bien pulidas de sentido, diferentes todos, y capaces de revelar todas las actitudes, todos los matices de un pensamiento muy sensible y penetrante.
       ¡Ah! esos estados que nunca se nombran, esas situaciones anímicas eminentes, ¡ah! esos intervalos de la mente, ¡ah! esas minúsculas pifias que son el pan cotidiano de mis horas, ¡ah! ese pueblo hormigueante de impresiones -siempre las mismas palabras son las que me sirven y en verdad no tengo el aire de moverme mucho en mi pensamiento, pero en realidad me muevo en él más que ustedes, barbas de asno, chanchos pertinentes, maestros del verbo falso, levantadores de retratos, folletinistas, plantas bajas, herboristas, entomólogos, plaga de mi lengua.
       Ya les dije que no poseo más mi lengua, pero esto no es una razón para que ustedes persistan, para que ustedes se obstinen en la lengua.
       Vamos, dentro de diez años me comprenderán las personas que harán entonces lo que ustedes harían. Entonces se conocerán mis géiseres, se verán mis hielos se habrá aprendido a desnaturalizar mis venenos, se desovillarán mis juegos de almas.
       Entonces todos mis cabellos se habrán sumergido en la cal, todas mis venas mentales, entonces se divisará mi bestiario, y mi mística se habrá convertido en un sombrero. Entonces se verá humear las juntas de las piedras, y arborescentes ramos de ojos mentales cristalizarán en glosarios, entonces se verá caer aerolitos de piedra, entonces se verán cuerdas, entonces se comprenderá la geometría sin espacios, y se conocerá qué es la configuración del espíritu, y se comprenderá cómo perdí el espíritu.
       Entonces se comprenderá por qué mi espíritu no está allí, entonces se verá secarse todas las lenguas, desecarse todos los espíritus, volverse coriáceas todas las lenguas, y las figuras humanas se aplanarán, se desinflarán, como aspiradas por ventosas desecantes, y esta membrana lubrificante y cáustica, esta membrana de dos espesores, de múltiples grados, de una infinidad de lagartos, esta membrana vidriosa y melancólica, pero tan sensible, tan pertinente también, tan capaz de multiplicarse, de desdoblarse, de volverse con su reflejo de lagartos, de sentidos, de estupefacientes, de irrigaciones penetrantes y venenosas,
       entonces, todo esto será aceptado,
       y ya no tendré necesidad de hablar.

(Le Pèse-Nerfs, 1927.)

Correspondencia de la momia

      Esa carne que ya no se tocará en la vida,
      esa lengua que ya no logrará abandonar su corteza,
      esa voz que ya no pasará por las rutas del sonido,
      esa mano que ha olvidado hasta el ademán de tomar, que ya no logra determinar el espacio
      en el que ha de realizar su aprehensión,
      ese cerebro en fin cuya capacidad de concebir ya no se determina por sus surcos,
      todo eso que constituye mi momia de carne fresca da a dios una idea del vacío en que la compulsión
      de  haber nacido me ha colocado.
      Ni mi vida es completa ni mi muerte ha fracasad0 completamente.
      Físicamente no existo, por mi carne destrozada, incompleta, que ya no alcanza a nutrir mi pensamiento.
      Espiritualmente me destruyo a mí mismo, ya no me acepto como vivo. Mi sensibilidad está a ras del suelo, y poco falta para que salgan gusanos, la gusanera de las construcciones abandonadas.
Pero esa muerte es mucho más refinada, esa muerte multiplicada de mí mismo reside en una especie de rarefacción de mi carne.
La inteligencia ya no tiene sangre. El calamar de las pesadillas da toda su tinta, la que obstruye las salidas del espíritu; es una sangre que ha perdido hasta sus venas, una carne que ignora el filo del cuchillo.
Pero de arriba a abajo de esta carne agrietada, de esta carne no compacta, circula siempre el fuego virtual. Una lucidez enciende de hora en hora sus ascuas que retornan a la vida  y sus flores.
Todo lo que tiene un nombre bajo la bóveda compacta del cielo, todo lo que tiene un frente, lo que es el nudo de un soplo y la cuerda de un estremecimiento, todo eso pasa en las rotaciones de ese fuego en el que se asemejan las olas de la carne misma, de esa carne dura y blanda que un día crece como un diluvio de sangre.
La habéis visto a la momia fijada en la intersección de los fenómenos, esa ignorante, esa momia viviente que lo ignora todo de las fronteras de su vacío, que se espanta de las pulsaciones de su muerte.
La momia voluntaria se halla levantada, y a su alrededor se agita toda realidad. La conciencia como una tea de discordia, recorre el campo entero de su virtualidad obligada.
Hay en esa momia una pérdida de carne, hay en el sombrío lenguaje de su carne intelectual toda una impotencia para conjurar esa carne. Ese sentido que recorre las venas de esa carne mística, en la que cada sobresalto es un modo de mundo y otra especie de engendrar, se pierde y se devora a sí misma en la quemadura de una nada errónea.
¡Ah! ser el padre nutricio de esa sospecha, el multiplicador de ese engendrar y de ese mundo en su devenir, en sus consecuencias de flor.
Pero toda esa carne es sólo comienzos y ausencias y ausencias y ausencia...
Ausencias.

De "Oeuvres complètes (Tome I)













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